MOVERSE DE FORMA CORRECTA EN UN TRANSPORTE PÚBLICO
En los transportes de corto recorrido nos debemos mover acorde al flujo normal de las personas que entran y salen, de manera ordenada, en función de la cercanía de nuestra próxima parada. Dejaremos libre la puerta de acceso y nos desplazaremos hacia un lado, dejando el pasillo central en la medida de las posibilidades, lo más despejado posible. Si hubiese una persona de avanzada edad o una embarazada la cederemos nuestro asiento, pero con mucha sutileza, le haremos una indicación o un gesto para ofrecérselo, no sea que por nuestra buena educación recibamos una respuesta como “no soy tan mayor”, o lo mío no es un embarazo, es que tengo unos kilos de más; por lo que en esos momentos creo que lo mejor que nos podría pasar es literalmente aquello de “tierra trágame”.
Si hablamos de transportes de largo recorrido, en la mayoría de los casos tenemos nuestro asiento reservado, y solo haremos los movimientos necesarios para tomar algo de una bolsa o maleta, para ir al baño, para ir a la cafetería…, pero solo cuando sea necesario.
Aprovecho la ocasión para recordar que cuando nos estamos trasladando en una escalera mecánica, nos situaremos en el lado derecho de la misma y dejaremos libre el lado izquierdo para las personas que desean ir más deprisa que nosotros.